En realidad, aunque han llegado pocos hasta la actulidad, sabemos que fueron muchos los castillos o palacios del desierto, que fueron construidos por príncipes o califas.
Su función exactamente no sabemos a ciencia cierta cual pudo ser, nos preguntamos si fueron centros de posibles explotaciones agrícolas; pero nada en claro sabemos. La mayoria desaparecieron debido a guerras, saqueos o incendios; pero han llegado hasta nosotros algunos ejemplos muy significativos.
Las estructuras fueron diversas, en su mayoría inspirados en fortalezas romano- bizantinas cercanas a las fronteras, las características principales fueron:
- la planta cuadrada
- reforzados por torres en lados y ángulos del recinto amurallado
- patio central
- se llegaba a través de un acceso fortificado
- en su interior, había: mezquita, sala de ceremonias, baños y viviendas.
Los primeros ejemplos son los que fueron levantados por los príncipes omeyas en el desierto de Siria, Jordanía y Palestina. Seguían modelos bizantinos y la planta podía ser cuadrada o rectángular, con elevados muros flanqueados por torres.
Los ejemplos más sobresalientes son:
- Palacio de Qars al - Hayr Oeste
- Palacio al-Hayr Este
- Palacio Mshatta
- Palacio Qusayr Amra
- Palacio Jirbat al Mafyar
Palacio de Mshatta |
Este palacio de Mshatta (Joredania) no llegó a terminarse debido a la caida de la dinastia omeya. Fue construido por al- Walid II (743-744), es de planta cuadrada y está rodeado por una muralla reforzada por torres semicirculares. Cómo observamos en la imagen, el conjunto de dependencias se desarrollan en la parte central. Habitualmente se observan las 3 partes independientes: el castillo, la mezquita y los baños, unidos por un gran patio porticado.
Reconstrucción imaginaria |