Surgirá también una clientela nueva, que hasta ahora no había tenido parte en la producción artística. El refinamiento cortesano deja paso a una nueva burguesía que será la que a partir de 1430 gracias a la obra de Robert Campin y Jan van eyck, cuyo arte se difunde por toda Europa. La obra de estos autores, son de características muy concretas, arraiga con fuerza en muchos lugares y deja una huella profunda en sus seguidores. Al principio convive con tradiciones internacionales, y otrsa veces se transforma por los efectos de ls pintura italiana del primer Renacimiento.
Uno de los autores más paradigmáticos del foco francés fue Jean Fouquet, pintor y miniaturista; que aunque nació en Tours, viajará en Italia y le dejará impresionado la pintura italiana, con lo cual se dejará ver su influencia posterior. A la vez que conocedor de todas las innovaciones técnicas del estilo flamenco. Puede ser que la mezcla del aire francés, italiano y flamenco le convirtiera en un artista diferente. A su regreso a Italia entra al servicio del rey Carlos VII, aunque nunca consiguió ser nombrado pintor real de este monarca.
Díptico de Melun: Virgen con el Niño (detalle) |
Díptico de Melun: Etienne Chevalier (detalle) |