lunes, 11 de febrero de 2013

Grandes construcciones visigodas: principales características

Los visigodos aparecen en la Península Ibérica en el siglo V, pero hasta el siglo VI no consiguen un reino unificado y una monarquia electiva. Las grandes ciudades visigodas fueron Toledo , Tarragona u Córdoba; pero si es verdad, que sólo quedan restos en el ámbito rural , ya que los que existían en las ciudades fueron destruidos durante la invasión musulmana.
La llegada de los visigodos a la Península Ibérica no supuso una ruptura radical con todo lo anterior; es más, la transformación más impoprtante no se produce hasta el siglo VII.
Las raices del arte visigodo fueron esencialmente romanas, paleocristianas y bizantinas.
 
Interior. San Juan de Baños (Plencia)
 
 Las características más significativas son:
 
  •  construcciones pequeñas en su mayoria.
  •  muros gruesos y con escasos vanos
  •  edificios muy rotundos y contundentes
  •  planta de cruz griega o basilical
  •  ábsides rectos y muy compartimentados
  •  uso de sillares de piedra perfectamente tallados, colocados a soga y a tizón.
  •  preferentemente uso de arco de herradura, más abierto que el arco califal; pero también de medio punto y peraltado.
  •   cubiertas de madera y bóveda de cañón
  •  pequeños pórticos a los pies
  •  uso de frisillos, tanto al exterior como en el interior, con motivos en relieve de tipo geométricos, florales, animalísticos o figurativos.
  •  ornamentación: alfa y omega, estrellas, cruces, rosetas, 
  •  talla a bisel
  • no se usa la escultura exenta
  •   uso de cimacio.
Relieve. Quintanilla de las Viñas (Burgos)
 
Lo realmente importante de estos edificios visigodos  son los adornos y la decoración. Se utilizaron artesonados ricamente decorados, mármoles en los canceles, iconostasis bellamente decoradas, lámparas votivas, objetos sagrados, cruces, ...que contribuian a crear un ambiente muy especial.